Este temporizador lleva la cuenta atras para la fecha del 180º aniversario del nacimiento de Isbel II que fue el 10 de octubre de 1830.
jueves, 26 de noviembre de 2009
180º Aniversario del nacimiento de Isabel II
Este temporizador lleva la cuenta atras para la fecha del 180º aniversario del nacimiento de Isbel II que fue el 10 de octubre de 1830.
Descendientes y antepasados de Isabel II
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Matrimonio de Isabel II con Francisco de Asís María Fernando de Borbón
Pasó de ser el símbolo de los liberales frente a los absolutistas, a la “deshonra de España”, la imagen de la frivolidad y el desenfreno, fomentada por los partidarios de la “Gloriosa”, la revolución liberal de 1868.
Una vida desgraciada junto a su afeminado marido impuesto. Lo que para unos fue insatisfacción en su vida amorosa, para otros , principalmente enemigos políticos, se convirtió en ninfomanía y lujuria desatada.
Una copla popular decía de don Francisco:
“Gran problema es en la Corte
averiguar si el consorte
cuando acude al excusado
La misma Reina comentó lo que pensó sobre Francisco de Asís en la noche de bodas:
“Qué podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo”.
Mientras Isabel orientaba su vida afectiva y sexual rodeándose de una corte de amantes, su primo consorte se relacionó con un joven galán, Antonio Ramón Meneses, con quien logró cierta estabilidad emocional.
Otra copla decía:
“Paco Natillas
es de pasta flora
y se mea en cuclillas
como una señora.”
Fue así como Isabel comenzó a tener hijos con sus amantes. Francisco hizo a su vez un excelente negocio. No dijo esta boca es mía, reconocía los hijos, pero por cada retoño que nacía recibía un millón de reales por presentarlos en la corte.
Oficialmente, Isabel II de Borbón y Francisco tuvieron doce hijos, de los que sólo sobrevivieron cinco. Uno de ellos, el que sería el rey Alfonso XII.
Cuentan que Isabel dijo a Alfonso:
“Hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía”.
Amantes de la reina fueron:
Carlos Marfori, Obregón, Emilio Arrieta, Miguel Tenorio, José María Ruiz de Arana, el general Francisco Serrano, “el general bonito”, quien parece ser que fue el primero en “abrir el camino” en esto de los amantes, también paradójicamente abrió a la reina otro tipo de camino, el del exilio. Otro fue el militar Enrique Puig Moltó, a quién se atribuía la paternidad del futuro Alfonso XII, más conocido popularmente como “el puigmolteño”
Así, se oía por la calle:
“Isabelona tan frescachona
y don Paquito tan mariquito.”
Las etapas de Isabel II
En su mayor parte, los gobiernos de Isabel II se van a caracterizar por su talante moderador. Eran estos unos tiempos en los que lo liberales querían hacerse oír, ya desde los años de las Cortes de Cádiz (1812) y del reinado de Fernando
VII. Las diferentes intentonas habían fracasado, y las esperanzas puestas en la joven reina pronto se frustraron.
Década Moderada (1844 - 1854)
Los diez primeros años de su reinado se han venido en denominar la “Década Moderada”, debido al color político predominante en ella.
Uno de los personajes más destacados de estos años fue el general Narváez, que impuso un fuerte régimen militar al frente del gobierno. Uno de sus logros fue la redacción de la Constitución de 1845, una de las más conservadoras de la Historia de España. En ella, se recoge la soberanía compartida entre la reina y las Cortes. Sobre la soberana recaía el poder ejecutivo y parte del legislativo, compartida con los parlamentarios, que eran elegidos por sufragio censitario o restringido. En este sentido, únicamente los ciudadanos varones con un determinado nivel de rentas podían ejercer el derecho al voto.
La política interior del reinado de Isabel II se caracterizó por un suave proceso de industrialización, que dio sus frutos con la inauguración de la primera línea de ferrocarril, entre Barcelona y Mataró. Sucedió durante el gobierno de Bravo Murillo, con quien también se llevó a cabo un arreglo de la deuda pública y una nueva política monetaria.
Bienio Progresista (1854 - 1856)
Los progresistas, demócratas y algunos sectores moderados defraudados contra la actuación gubernamental se levantaron contra el gobierno y ésto desembocó en el pronunciamiento de Vicálvaro a cuyo frente se colocó un moderado descontento, el general O'Donnell, que fundó un nuevo partido, la Unión Liberal. Éste partido pretendía cubrir un espacio de centro entre moderados y progresistas.
La presidencia recayó en Espartero, y O'Donnell fue nombrado ministro de Guerra. El nuevo gobierno intentó restaurar los principios del progresismo e inmediatamente restauró la Milicia y la Ley Municipal que permitía la elección directa de los alcaldes. Se preparó una nueva constitución (1856), que no llegó a ser promulgada, pero que introducía importantes novedades como la libertad de culto y la elección del Senado.
Se emprendió un plan de reformas económicas en defensa de los intereses de la burguesía urbana y de las clases medias, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y la industrialización del país.
En 1855, el ministro Madoz reanudó una obra desamortizadora, la cual afectó sobre todo a los bienes del Estado, de la Iglesia y de los ayuntamientos. Con ésto se pretendía conseguir recursos para la Hacienda e impulsar la modernización económica de España. Buena parte de los ingresos fueron invertidos en la red de ferrocarriles
Descomposición del sistema isabelino (1856 - 1868)
En éste periodo estuvo dominado por la alternancia en el poder de unionistas y moderados. Pero el favoritismo de la Corona hacia éstos últimos y la marginación de progresistas y demócratas condujeron a la descomposición no sólo del proyecto moderado, sino también del sistema político isabelino.
Durante el Gobierno de la Unión Liberal (1856 - 63) con O'Donnell como dirigente, se dio un progreso económico y una buena estabilidad política. Una de las actuaciones más relevantes del gobierno fue su política exterior activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional. Se llevó a cabo una intervención en Indochina con Francia, otra en Méjico y la Guerra de Marruecos.
En 1863 volvió el Gobierno Moderado con Narváez hasta 1868. Con él, volvió en autoritarismo. A partir de la crisis de subsistencia el gobierno empeoró, además de la sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil, que contó con la adhesión de progresistas y demócratas que acabó con 66 fusilamientos y más de mil prisioneros.
Entre progresistas, demócratas y Unión Liberal se pactó, mediante el Pacto de Ostende en 1867, acabar con la monarquía Borbónica y convocar Cortes Constituyentes. Ésto creó el debate entre Monarquía o República.
Partidos Políticos
miércoles, 18 de noviembre de 2009
La primera guerra carlista
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Regencias
Durante la Regencia, María Cristina entabló una alianza con los liberales, que veían en la opción isabelina la posibilidad de hacer triunfar sus ideas frente al partido absolutista agrupado en torno a don Carlos. Aceptó el Estatuto Real, la nacionalización de los bienes de la Iglesia (desamortización de Mendizábal) y el establecimiento de un régimen liberal (Constitución de 1837). Entretanto los ejércitos de Espartero se impusieron a los carlistas en el frente del Norte y en el Maestrazgo. De 1840 a 1843 le sucedió como regente el general Espartero.
Por entonces se habían decantado ya las dos corrientes en las que se dividió la “familia” liberal: el partido moderado (conservador) y el partido progresista (liberal avanzado), del que formaba parte Espartero.
General Espartero
Dura 11 minutos
Muerte de Fernando VII
En 1829 Fernando VII se casó con su sobrina María Cristina de Borbón. En 1830 promulgó la Pragmática Sanción que establecía que si el rey no tenía heredero varón, heredaría la hija mayor, derogando la ley Sálica. Esto excluía de la sucesión al hermano del rey, el infante Don Carlos María Isidro, y reconocía a Isabel, nacida poco después, como heredera de la corona.
Introducción
Tras la derogación por su padre de la ley sálica, que impedía a las mujeres reinar, se convertirá en reina de España cuando alcance la mayoría de edad a los 13 años. La precipitación de su adelantada mayoría de edad se debió a la inestabilidad de la Regencia, que en primer lugar había ocupado su madre, María Cristina de Borbón, y posteriormente, el general Espartero. Su reinado no será reconocido por su tío Carlos María Isidro, lo que dará lugar a las Guerras Carlistas, con apoyo de los absolutistas.